Además de lograr una buena exposición, hay que asegurarse de que el modelo delante de la cámara está enfocado. La mayoría de las cámaras modernas, dispones de auto focus (AF), sofisticados sistemas de enfoque automático direccionado por sensores, pero aún así pueden equivocarse.
Sujeto Descentrado:
Si el sujeto está situado fuera de la parte central de la imagen que sirve como referencia el detector de enfoque en el visor, la cámara enfocará otro elemento y es posible que deje al sujeto fuera de foco (desenfocado)
Enfocado o en foco pero descentrado:
Con la ayuda del visor, hay que colocar al sujeto en el punto que mira el detector de enfoque (AF) en las pequeñas cámaras compactas suele ser el centro del encuadre; en las reflex pero no en todas se pueden seleccionar distintas partes como zonas de referencia para el sensor. Luego se aprieta el disparador hasta la mitad para activar y a la vez bloquear el enfoque, se recompone la imagen y finalmente se realiza el disparo, con el encuadre deseado.
Cuando el sujeto está en movimiento:
Al tomar sujetos que están en movimiento quizá convenga enfocar previamente y luego esperar a que el sujeto entre en el encuadre para disparar en el instante preciso.
Preenfocando:
Se debe seleccionar el punto por el que se sepa que va a pasar el sujeto, enfocarlo apretando el disparador hasta la mitad y bloquear el enfoque. Luego cuando el sujeto aparezca en el punto oprimir todo el botón.
Objetos oscuros:
Los objetos que se encuentran frente al sujeto principal, o detrás de él, pueden confundir el sistema de enfoque. Esto es muy claro cuando entre el objetivo y el sujeto hay follaje plantas o una barrera.
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